Cada vez que una reina de
belleza comete algún error de tipo taxonómico, gramatical o de cualquier índole
relacionado con el idioma, es estigmatizada y vilipendiada, señalada y juzgada
como si hubiese cometido el peor de los delitos, calificada de una aparente
falta de competencia lingüística y toda una serie de acusaciones que no hacen
sino revelar la poca o ninguna sensibilidad de algún sector de la sociedad,
sensibilidad que sí tienen ellas.
Es por ello que surge
este blog, por la real necesidad de defenderlas, ya que por razones de
convicción, estoy seguro que más allá del orden de las palabras, hay muchísima
inteligencia, sabiduría y una lógica plenamente explicable.
Invito a que se unan a
esta defensa que permanecerá hasta que aún haya reinas, capaces de sonreír en
todo tipo de situaciones, de hablar de todo un poco, de ser la cara amable de
la nación a quién representan y muchas otras cosas que hay por descubrir,
gracias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario